Porque a veces es necesario verificar.
A simple vista es muy difícil saber si un huevo es apto para ser comestible o no. Uno puede agitarlos para escuchar su sonido, ver si tienen alguna trizadura o señal que indique su estado, pero finalmente ninguna de esas pruebas da total seguridad sobre su interior. Las imágenes e instrucciones a continuación pueden ser una ayuda certera para esos casos en los que no estás completamente convencido si un huevo está bueno:
1. Coloca el huevo en un recipiente con agua fría
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Es importante que el nivel del agua sea aproximadamente dos veces mayor que el huevo.
2. Observa si el huevo se hunde o sale a la superficie
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Si el huevo es fresco se hundirá hasta el fondo del recipiente y probablemente se movilice hacia los extremos. Los huevos ligeramente más viejos (1 semana aproximadamente) se ubicarán en la parte inferior, pero puede ser que emerjan de vez en cuando. Si el más pronunciado del huevo apunta hacia abajo, dejando al descubierto su base, esto quiere decir que tiene aproximadamente 3 semanas. Los huevos que no deben ser consumidos son los que flotan en la superficie.
Recuérdalo en las mañanas.
Con esta simple prueba podrás saber si tu huevo está bueno o malo
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